miércoles, 29 de abril de 2009

Linfopoyesis. Linfocitos T:


Los linfocitos T proceden de la célula primitiva linfoide, progenitor común a todos ellos, ubicada en la médula ósea.

El estadio incial en la formación del linfocito T se ha denominado protimocito. Este presenta actividad para la transferasa terminal desoxinucleotidasa (TdT). Posee los antígenos HLA-DR, CD 7, CD 2 y expresa CD 3 citoplasmático. El protimocito, al ponerse en contacto con el epitelio tímico y bajo la influencia de hormonas (timosina y timpoyetina) evoluciona hacia los diferentes estadios de diferenciación.

En el seno del timo los linfocitos T (timocitos) maduran y adquieren plena competencia inmunológica. En la corteza, que constituye un 80% de la glándula tímica, se localizan los timocitos más inmaduros , que tras un proceso de maduración pasan a la zona medular constituida por el 15% restante del timo y formada por linfocitos T que poseen caracteres de madurez fenotípica y funcional. 

Hoy en día se conoce que en la médula del timo, especialmente alrededor de los cuerpos de Hassal, se sitúan linfocitos B que se encuentran en estado de activación con muchas mitosis. Estos linfocitos B del timo presentan el antígeno Ki 67 y carecen de CD 21. Dichas células parecen tener un papel funcional, actuando como presentadores de antígenos somáticos a las células del timo. 

Se reconocen tres poblaciones de timocitos:

Los timocitos inmaduros o iniciales, localizados en la parte subcapsular de la corteza tímica y que expresan CD 7 y CD 2, asimismo OKT 9 y CD 38 y el enzima TdT. Esta población representa el 10% de todos los timocitos. 
Los timocitos de la parte más profunda de la corteza o timocitos corticales tardíos, representan cerca del 80% de los timocitos, presentan el CD 7, CD 2 y CD 38 y adquieren el CD 1, CD 5, CD 4, CD 8 y aún tienen actividad TdT. 
Los timocitos medulares constituyen el 10% restante; ya no poseen CD 1, CD 38, ni son TdT (+). En este estadio adquiern un nuevo antígeno, el CD 3. Parte de estos timocitos, una mínima proporción, coexpresan los antígenos CD 4 y CD 8, mientras que la mayoría expresan o uno o el otro igual que lo que ocurre con los linfocitos de sangre periférica.

Los linfocitos T de la sangre periférica constituyen entre un 65% y 75% de los linfocitos circulantes. En la sangre periférica se distinguen cuatro tipos de linfocitos T:

Los linfocitos supresores. 
Los linfocitos colaboradores. 
Los linfocitos T citotóxicos. 
Los linfocitos T de la hipersensibilidad retardada.

Los linfocitos T llegan con la sangre a los órganos linfoides periféricos, asentando en localizaciones precisas: zona cortical profunda y área interfolicular de los gánglios linfáticos, manto periarteriolar de la pulpa del bazo, y áreas interfoliculares de las placas de Peyer intestinales y órganos linfoides bucofaríngeos. Tras una estancia en dichos órganos regresan a la circulación general, prolongándose este circuito durante meses o años. Los linfocitos T, bajo la influencia de un primer estímulo antigénico, sufren una etapa de transformación blástica, dando lugar al T-inmunoblasto, con producción de unas glicoproteínas de bajo peso molecular, denominadas linfocinas (sustancias mediadoras de la hipersensibilidad retardada). Estas células blásticas dan origen posteriormente a los linfocitos T dotados de memoria inmunológica, lo que significa que al enfrentarse con un segundo estímulo antigénico responden inmediatamente con la producción de linfocinas, siendo pues responsables de los fenómenos de inmunidad celular.

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